En ocasiones, las circunstancias que rodean a una obra son casi tan importantes como el contenido de la misma. Si lleváis tiempo leyendo mis textos, es probable que ya estéis pensando algo así como “si va a hablarnos de Klonoa y está abriendo el análisis con el asunto de las circunstancias, me juego lo que quieras a que nos cuenta algo sobre la nostalgia”. Pues en este caso no, porque este es mi primer acercamiento a las aventuras de este gato namconiano de orejas largas y ademanes noventeros. No obstante, si esta introducción se refiere a lo que puede – o no – rodear a los títulos es porque estos pueden hacer las veces de un agradable cambio de ritmo. O refrescar nuestro paladar. Cuando uno lleva un considerable lapso de tiempo segando almas, eliminando demonios o convirtiéndose en un ministro de la muerte, a veces se agradece cambiar de senda para sumergir nuestros sentidos en mundos más alegres y sencillos. Mundos, claro, como los que recorre Klonoa.
Es importante señalar, en primera instancia, que este Klonoa Phantasy Reverie Series contiene los remakes de dos títulos claramente diferenciados. El primero de ellos, Klonoa: Door To Phantomile, fue publicado en 1998 en la primera PlayStation y sirvió para que Namco introdujese el personaje al gran público. El segundo es, claro, su secuela, Klonoa 2: Lunatea´s Veil, que sigue la estela de su predecesor y vio la luz en 2001 en PlayStation 2.
Cuestiones históricas aparte, ambos títulos pertenecen, de forma inequívoca, a un género, el de las plataformas, que por aquella época peleaba consigo mismo para averiguar cuál sería su identidad al pasar a las tres dimensiones. Y es que la aparición, allá por 1996, de Super Mario 64 supuso una revolución en un género acostumbrado a moverse en un solo eje y recorrerlo de izquierda a derecha. De ahí que títulos como Klonoa quieran plantear soluciones propias a los problemas que se planteaban en aquel momento, y es por ello que si observamos los niveles nos encontramos unos escenarios que se construyen en 3D pero que limitarán nuestro desplazamiento como si de un plataformas clásico se tratara.