La inversión en tecnología en Europa mejora al calor de las tensiones entre las dos superpotencias innovadoras. La diferencia es grande, y la UE trata de corregir el abismo con un nuevo fondo de 3.500 millones
La inversión en tecnología en Europa mejora al calor de las tensiones entre las dos superpotencias innovadoras. La diferencia es grande, y la UE trata de corregir el abismo con un nuevo fondo de 3.500 millones