Según informan nuestros compañeros de GamesIndustry, la demanda por discriminación sexual contra Riot Games seguirá adelante.
Las acciones legales comenzaron en noviembre de 2018 tras las acusaciones a la compañía de haber permitido un entorno de trabajo sexista.
Parecía que el caso había llegado a su fin con el acuerdo extrajudicial firmado el pasado mes de diciembre, en el que la compañía se comprometía a crear un fondo de 10 millones de dólares para indemnizar a las mujeres que habían trabajado en Riot durante los últimos cinco años entre otras medidas.