Wario Land tiene una serie de ideas extraordinarias que no han dejado de validarse con el tiempo. Su tono irreverente y su frenetismo, junto con su tono cuasimetroidvania, convirtieron a Wario en un personaje muy querido. Que WarioWare fuera un éxito, además, más rentable, ha supuesto que su trabajo como desarrollador de videojuegos haya acabado solapándose sobre su trabajo como robatesoros, haciendo que la saga principal acabe medio abandonada. Y no porque llegara a alguna clase de tope evolutivo. Wario Land daba para mucho más. Y varios estudios indies lo han demostrado en los últimos tiempos.