Avance de Cult of the Lamb

Gestionar una secta es difícil. Hay que mantener un frágil equilibrio entre esquilmar a tus adeptos, mantenerlos felices y asegurarte de que nada ni nadie sabotee tu capacidad de seguir haciéndolo en el futuro. Por eso solo las estructuras más afincadas, o las personas más inteligentes, carismáticas y con buena suerte, son capaces de llevar esta labor a buen puerto. Por supuesto, montar una secta no es algo deseable ni divertido ni que os recomendemos en absolutamente ninguna circunstancia, pero en el videojuego es una premisa que tiene todos los elementos necesarios para dar lugar a un juego extremadamente interesante, como parece ser el caso de Cult of the Lamb.

En Cult of the Lamb encarnamos a un cordero, el último de su especie, preparándose para ser sacrificado en honor de los crueles dioses antiguos. Al morir, despertamos ante Aquel Que Espera, un dios encadenado por los dioses antiguos, el cual nos ofrece un trato: a cambio de servitud eterna, nos resucitará y nos concederá poderes para vengarnos de quienes nos han agraviado, algo que nos convertirá en el líder de una secta en honor a Aquel Que Espera.

A partir de aquí, el juego se diversifica en dos fases claramente diferenciadas, pero que se retroalimentan. Por un lado tenemos la parte roguelite, donde buscaremos llegar hasta los dioses antiguos y derrotarlos, comenzando con un armamento diferente en cada run y perdiendo parte de los recursos que recolectemos por el camino si morimos antes de acabar con el hereje que domina cada nueva zona. Por otro lado tenemos la parte de gestión, donde trataremos con nuestros adeptos dándoles nuestras bendiciones, asignándoles tareas y, en general, gestionando que la secta siga en pie mientras no estamos presentes para asegurarnos que todos están haciendo su trabajo.

Read more

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *