En los videojuegos, y en la vida, a veces nos llega una segunda oportunidad inesperada. Una amiga de infancia acaba de volver con su primer novio después de siete años, y vosotros, si no lo hicisteis en su momento, podéis jugar Ghost Trick en PlayStation 4, Nintendo Switch y PC. Cada uno con lo suyo, supongo.
Ahora en serio: Ghost Trick: Phantom Detective Remastered es una nueva versión, con gráficos y algunas mejoras de calidad de vida, de uno de los títulos más injustamente infravalorados del catálogo de Nintendo DS. El juego original salió en el año 2010, en Japón, y en 2011, en Occidente, cuando casi todos estábamos ya más preocupados por el lanzamiento de Nintendo 3DS, la sucesora de la consola de pantalla táctil de la compañía japonesa que llegaría a las tiendas sólo dos meses después. Así, como telón final a una consola extraordinariamente exitosa, y precediendo a una más nueva y con más posibilidades, pero que no tuvo tanto tirón de salida, Ghost Trick se perdió un tanto en el vaivén de nuevos títulos, mecánicas y posibilidades; una verdadera lástima, si me preguntáis a mí, ya que es una de las mejores aventuras narrativas que podemos jugar en la plataforma.
Detrás de Ghost Trick se encuentra Shu Takumi, creador de la saga Ace Attorney. El creador, según ha contado en otras ocasiones, comenzó a planear este título cuando se estaba terminando la tercera entrega de la saga del abogado para Game Boy Advance, planteándola como un posible proyecto futuro después de esta. Más tarde, las versiones de Nintendo DS de Ace Attorney repuntarían notablemente la popularidad de la serie, y el proyecto se dejaría en pausa hasta final del ciclo de la consola. En Ghost Trick encarnamos a Sissel, un personaje del que no sabemos absolutamente nada, más allá de que acaba de morir. Él tampoco sabe absolutamente nada de sí mismo, la verdad: tras fallecer en misteriosas circunstancias, es reencarnado en forma de fantasma, y obtiene una serie de poderes que le permitirán manipular objetos e incluso viajar atrás en el tiempo. Eso sí: el embrujo sólo durará 24 horas, y después, su espíritu desaparecerá. Así que Sissel, siempre representado con pelo pincho, gafas y traje rojo, decidirá tratar de descubrir toda la verdad sobre lo ocurrido en el poco tiempo que le queda, acompañado de la única pista que posee: una joven pelirroja llamada Lynne que se encontraba en la escena del crimen cuando fue asesinado.