No sé si es una opinión controvertida o no, lo de afirmar categóricamente que el lugar de los juegos de ritmo está o bien en los arcades o bien en las consolas portátiles; yo lo digo mucho, y cualquiera pensaría que Sega opina lo mismo. El hogar natural de la saga Project DIVA, esta especie de gallina de los huevos de oro de la compañía que aprovecha el tremendo filón que es la popularidad del software Vocaloid y la idol Hatsune Miku en Japón, siempre fueron las pequeñas consolas de Sony: primero, la PSP, y más tarde, la PS Vita. La 3DS de Nintendo nos dio un par de spin-offs de la serie, pero la pequeña máquina táctil carecía de la potencia necesaria para echarse a las espaldas los ritmos rápidos y videoclips que caracterizan a la serie. El salto a Nintendo Switch, por tanto, parecía la opción más lógica; casi sorprende que hayan transcurrido un par de años desde el lanzamiento de la consola hasta que Hatsune Miku ha aterrizado en la consola híbrida que, a priori, le encaja como anillo al dedo.
Project DIVA: Megamix – se llamó Mega39 en su lanzamiento en Japón, pero son esencialmente el mismo juego – mantiene la esencia jugable de todos los títulos hasta la fecha. Sí destaca, a primera vista, por tener un número mayor de canciones jugables que las previas entregas portátiles: 101 canciones, mas seis packs de seis canciones a modo de DLC pero disponibles de lanzamiento lo consolidan como la entrega portátil con más contenido musical hasta la fecha. El lado menos positivo, eso sí, es que no hay tan apenas canciones nuevas. A medio camino entre querer ser un recopilatorio y una puerta de entrada a la saga para quienes no se hubiesen subido ya al carro, nos encontramos con una mezcla de canciones creadas con el software Vocaloid por algunos de los compositores más conocidos del mundillo, pero todas ellas, a excepción de siete, habían aparecido ya en las entregas previas. Así, tenemos prácticamente todos los temas icónicos de nuestros modelos 3D cantarines favoritos, y aunque es posible que falte alguno de nuestros favoritos – no se puede llegar a todo, claro – es difícil que, seamos conocedores de la música de antemano o no, no encontremos al menos una buena decena de canciones que nos hagan bailar en el asiento mientras jugamos.
Al iniciar el título, en el menú principal, se nos ofrecen dos opciones: jugar al modo arcade, es decir, la manera tradicional de superar los desafíos, o el modo Mix, exclusivo a esta entrega, que hace uso del sensor de movimiento de los Joy-Cons. En ambos modos, nos encontraremos los 101 temas desbloqueados desde el inicio. Podemos ordenarlos según el cantante – la mayoría de canciones las interpreta Hatsune Miku, eso sí, aunque también hay algo de espacio para Luka, Kaito, Meiko y compañía – la dificultad o la puntuación que hayamos obtenido.