Si sois una de esas personas que ha entrado a este análisis y se ha decepcionado al darse cuenta de la ausencia de un sello plateado o dorado en la cabecera de este texto, os pediría el favor de que os quedaseis conmigo unos minutitos. Mi decisión de calificación al respecto de este juego no quiere decir que New Pokémon Snap sea un juego malo, que no lo es, ni que no merezca la pena, que tampoco es el caso; quiere decir que, en esta ocasión, necesito mucho más que una sola palabra para explicar las características específicas que van a hacer que podáis disfrutar o no este título. New Pokémon Snap tiene el potencial de ser vuestro juego favorito de este año, y de engancharos durante horas sin fin haciendo fotografías; también tiene el potencial de que lo abandonéis, un poco decepcionados, tras ver los créditos y haber pagado el precio completo de lanzamiento por él. Es un caso complejo, que quizás lo sería un poco menos desligado de su contexto: uno en el que el futuro de la saga Pokémon despierta muchas dudas e inquietudes, y cuyas últimas entregas – principales o no – despiertan tantos detractores enfurecidos como fans acérrimos.
Como suele suceder con las circunstancias complejas, lo más útil será empezar por el principio. New Pokémon Snap es una reimaginación de Pokémon Snap, probablemente uno de los juegos más queridos de la franquicia Pokémon de entre todos los que no se adscriben a la clásica estructura de RPG. El año 1999 y la consola Nintendo 64 recibieron, en pleno auge del fenómeno Pokémon, un juego que podía parecer a primera vista una simple explotación de la popularidad de Ash y compañía, pero que también tenía ambiciones muy concretas y, probablemente, demasiado grandes para la consola en la que se movía. Pokémon Snap, al estilo de un juego de disparos sobre carriles, nos instaba a fotografiar a la mayor cantidad de Pokémon posibles, y después asignaba una puntuación a nuestras fotografías que nos permitía desbloquear más opciones y niveles. Si habéis vuelto recientemente al juego – por cosas de la vida, yo lo hice este mismo año – identificaréis muy pronto sus defectos: unas posibilidades de movimiento muy limitadas, interacción con el entorno un poco tosca y, sobre todo, unos controles no exactamente precisos que, aún con todo, no ensombrecen la imposiblemente emocionante sensación de irnos por ahí, como quien se va de safari, a jugar e interactuar con nuestras criaturas favoritas.
El Pokémon Snap original tenía detrás a la mano experta de HAL Laboratory – creadores de, entre otras cosas, los juegos del bueno de Kirby – y eso explica, de alguna manera, gran parte de su carisma. New Pokémon Snap ha corrido a cargo de Bandai Namco, en uno de estos extraños casos en los que The Pokémon Company y Game Freak externalizan los desarrollos de la franquicia. No sé si deciros, exactamente, que se nota que no es un juego de Game Freak, pero sí creo que, al menos en ciertos aspectos, el juego sabe tomar direcciones algo diferentes a las que son habituales en la saga.