“Este mundo está habitado por unas criaturas llamadas Pokémon. Para algunos, los Pokémon son mascotas, pero otros los usan para combatir.” Durante las varias décadas que llevo siguiendo la saga Pokémon, he escuchado esta frase, o alguna de sus variantes, innumerables ocasiones. Este es un universo en el que la vida humana se desarrolla en conjunto a un gran número de criaturas fantásticas, con habilidades especiales y características diferentes está en el núcleo de la saga desde el principio, y eso es prácticamente la primera información que recibimos al iniciar partida en todas las entregas clásicas. Cada juego nos cuenta la aventura de un entrenador novato que llega a convertirse en todo un maestro, pero su viaje del héroe está salpimentado de pequeños momentos de relación y de interacción con los Pokémon en entornos más cotidianos que nutren su universo de interés, de textura. Este también es uno de los aspectos sobre los que más divertido es especular: ¿Hay animales normales, como los que conocemos, en algún lugar de este universo? ¿Qué Pokémon habría sido tu mascota de infancia? ¿Cómo comen los Pokémon que no tienen boca? ¿Se puede romper un hueso un Pokémon? ¿Cuál sería tu equipo, si fueses líder de gimnasio?