Análisis del Elgato Wave:3 – ¿El mejor micrófono para streamers?

Elgato, la firma alemana que adquirió Corsair en 2018, hace años que se ha labrado una reputación dentro del mundo del streaming y los creadores de contenido relacionados con videojuegos. Son especialmente conocidos por sus capturadoras, donde la HD60S puede considerarse casi como un estándar de facto dentro de la industria, pero en los últimos años han ido ampliando su catálogo con nuevos productos que completan una gama que cubre todas las necesidades de un público cada vez más numeroso y exigente. Tras la introducción del popular Stream Deck llegaron los estupendos focos LED Key Light (que ya probamos en esta casa el año pasado), y uno de los últimos segmentos en los que ha probado suerte es en el del sonido. Aquí es donde entra en juego el Wave:3, un micrófono con el que Elgato aspira a continuar su racha ganadora.

El Wave:3 es un micrófono de tipo condensador, más adecuado para la grabación de voz que uno dinámico, con un patrón polar cardoide. Esto significa que graba con una forma de corazón alrededor del micro, captando los sonidos frontales y laterales, pero evitando los que puedan entrar por la parte trasera. A nivel de audio es incluso superior a muchos competidores de precio similar, al ofrecer una alta frecuencia de 96KHz y 24 bits. La mayoría de usuarios no necesitará tanto, especialmente al realizar streaming (donde emitiremos a 44.1KHz o 48KHz como mucho), pero es un buen factor a tener en cuenta si, por ejemplo, grabamos podcasts y queremos tener mayor flexibilidad al realizar la post-producción.

Una vez fuera de la caja nos encontramos con un dispositivo que deja una buena sensación, construido con metal y plástico para mantener un peso ligero. Pese a ello, es perfectamente estable y robusto gracias al pie incluido (no se incluyen de serie, eso sí, ni el filtro anti-pop ni el shock mount, los cuales deben adquirirse por separado), y una vez montado tiene el tamaño perfecto para no estorbar en la mesa del escritorio. Se conecta a a través de un cable USB (tipo C en el extremo del micrófono, pero tipo A para nuestro ordenador) y posee un dial multifunción para calibrar el volumen de la grabación, el de la mezcla y el de la salida jack para auriculares incorporada. Varios LEDs ofrecen un vistazo rápido y directo a la configuración en un momento dado, y una superficie táctil capacitiva en la parte superior permite mutear el micro con un simple toque, sin recurrir a ningún botón. Puede parecer frívolo, pero es bastante cómodo y además visualmente muy claro (cuando se mutea, el LED circular que rodea el dial pasa de color blanco a rojo).

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