Bandas sonoras, videojuegos y cómo mezclarlos (I) – Red Dead Redemption

Rara vez hablamos de la música en el videojuego, a pesar de su importancia. Además de que la música de por sí es siempre una gran catalizadora de emociones, en el videojuego, como en el cine, tiene un peso especial. Puede usarse para reforzar atmósferas y dejarnos claro cómo deberíamos sentirnos. Puede usarse para enfatizar acciones y que actos ya de por sí cargados narrativamente lo parezcan todavía más. También puede usarse para crear el tono, haciendo que escenas completamente neutras pasen a ser siniestras, épicas o mágicas solo con el hecho de estar sonando unas notas. Y en ocasiones, son tan pegadizos y contundentes que pueden funcionar como temas que queremos escuchar una y otra vez. Porque, cuando funciona realmente bien, trasciende la función de acompañar a las imágenes. Se convierte en un elemento que realza lo que hacen las propias imágenes.

Por eso hemos querido dedicar un espacio a hablar de bandas sonoras. A diseccionar por qué funcionan, cómo lo hacen y en qué medida, algo que no siempre se tiene en la consideración pertinente en el medio. Especialmente cuando algunas bandas sonoras van más allá del videojuego para reflejarse en todos los demás medios, como es el caso de la banda sonora del Red Dead Redemption original.

Publicado en 2010 y desarrollado por Rockstar San Diego, la mayor particularidad de Red Dead Redemption es que, a diferencia de sus juegos anteriores, no utiliza música licenciada. Esto se debió, principalmente, a que consideraban que si bien en sus anteriores juegos, con ambientaciones contemporáneas, el uso de música de la época sí casaba con la atmósfera general, había algo equivocado en hacer eso en Red Dead Redemption. Por eso, a pesar de todo, no se desconectaron del todo del contar con músicos más asociados a la música popular más que al trabajo dentro de las bandas sonoras, porque para componer la música del juego decidieron llamar a Bill Elm y Woody Jackson, ex-miembros del grupo Friends of Dean Martinez.

Leer más…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *