El fútbol es una parte vital en nuestra sociedad. Evidentemente, es un deporte que genera una ingente cantidad de beneficio a aquellas personas que tienen el talento y la suerte de poder dedicarse a ello. Pero, al mismo tiempo, es también la vía de escape del porcentaje más humilde de la población, la gran mayoría, que necesita evadirse de los problemas económicos, familiares o políticos, aunque sea solo durante un rato, poniendo el foco – y un amplio porcentaje de felicidad – en que once tipos en pantalón corto sean capaces de meter la pelota dentro de una portería. Y si sois amantes del deporte rey, seguramente muchos de los recuerdos que tengáis almacenados en la retina tengan el fútbol como trasfondo. De eso va, precisamente, Despelote, una experiencia de apenas un par de horas de duración que os hará reflexionar y, seguramente, también os emocionará.