La FIFA ha publicado un comunicado en el que asegura que los videojuegos de fútbol y los esports relacionados con ellos «deben involucrar a más de un actor que controle y explote los derechos».
Este sorprendente – y algo cínico, para qué negarlo – cambio de postura, tras casi tres décadas cediendo los derechos a Electronic Arts, se produce justo cuando ambas organizaciones tienen bloqueadas las negociaciones para la renovación de los mismos. La situación es tal que EA Sports ha reconocido estar «explorando la idea de renombrar» su popular juego de fútbol.