El pasado 3 de noviembre se publicó la actualización gratuita 2.0 de Animal Crossing: New Horizons, que añadía un montón de nuevos objetos y el retorno de NPCs muy queridos pero que todavía no aparecían en esta entrega. Un poquito más tarde, el día 5, se produjo el lanzamiento de Animal Crossing: Happy Home Paradise, el primer – y último – DLC de pago del título, que ofrecía, además, toda un área nueva donde podemos jugar de una manera muy particular, decorando las residencias vacacionales de los distintos personajes que la visitan. Ahora que ya hemos podido pasar un buen tiempo con el juego, podemos responder a la pregunta que muchos os estaréis haciendo: ¿merece la pena probar este DLC de pago para uno de los juegos de mayor éxito de 2020?
Lo primero que hay que explicar, seguramente, es en qué consiste exactamente Happy Home Paradise. Básicamente, es muy similar a lo que ya vimos en Animal Crossing: Happy Home Designer para Nintendo 3DS: una especie de pequeño «spin-off» dentro del universo del título de Nintendo en el que en lugar de dedicarnos a las distintas actividades de nuestra isla, nos centramos en el aspecto de la decoración. Happy Home Paradise, sin embargo, está completamente integrado dentro de New Horizons. No es un juego separado, sino una nueva parte dentro del juego base que puede interactuar con ella.