Control tiene un lugar especial en el corazón colectivo de Digital Foundry. El juego de Remedy no es solo uno de los mejores títulos de 2019, sino que la revisión del motor Northlight es una fantástica demostración de innovaciones en tecnología de renderizado, que además cuenta con una de las mejores implementaciones que hemos visto del ray tracing acelerado por hardware. De alguna forma, la desarrolladora consiguió hacer funcionar toda la experiencia base (a excepción del RT) en el hardware de la pasada generación, pero ahora los poseedores de consolas next-gen pueden ver cómo el motor Northlight estira las piernas: Control en PlayStation 5 y Xbox Series X/S es una delicia.
Los datos básicos de la actualización ya eran públicos, cortesía del relaciones públicas de Remedy. Hay igualdad de características entre PS5 y Xbox Series X, con Control renderizando a una resolución nativa de 1440p, con escalado temporal a 4K. Se ofrecen dos modos: una experiencia limitada a 30FPS que incluye reflejos con trazado de rayos (incluyendo transparencias) y un modo rendimiento a 60FPS sin características RT. Por su parte, Xbox Series S no tiene ray tracing, así que el modo rendimiento es el estándar que renderiza nativamente a 900p, con una salida a 1080p. El escalado de resolución dinámica no está implementado en el juego.
Antes de empezar a hablar de detalles específicos, creo que es importante recordar por qué Control es un título clave. Desde mi punto de vista, el juego de Remedy fue un vistazo al futuro de la tecnología de renderizado, y en cierto modo también al gameplay de nueva generación. Incluso quitando el ray tracing, Control está haciendo muchísimo detrás de las cámaras. Tienes el sistema de destrucción, donde casi cualquier objeto se puede romper en partes más pequeñas. Y luego ten en cuenta la enorme cantidad de esos objetos en cualquier escena: un tiroteo con el sistema de físicas al máximo es un espectáculo increíble. También tienes la simulación de renderizado de fluidos para el humo del Hiss: cuando los objetos o los enemigos atraviesan este fluido semitransparente hay turbulencias visibles, con un hipnotizante baile de colores con ondas.