
Es difícil negar el buen gusto de Devolver Digital a la hora de escoger con quién asociarse; los créditos de Kitty Calis, Jan Willem Nijman, Terri Vellmann y Doseone, creadores de Disc Room, incluyen algunos de los juegos más interesantes e influyentes de los últimos años (por no decir favoritos, en el caso de Nuclear Throne). Los dos primeros nombres se asociaron junto a Jukio Kallio y Dominik Johann para crear Minit, el simpático juego de 2018 cuyo protagonista moría cada sesenta segundos; aunque el nuevo proyecto no podría estar más alejado en lo visual, el gusto por los puzles y el tiempo límite no se ha perdido en su nuevo trabajo.
Disc Room no pierde ni un minuto exponiendo su premisa: en el año 2089 aparece un misterioso objeto con forma de disco en la órbita de Júpiter, una expedición de científicos entra en su interior para investigar y en cuanto pisamos su interior quedamos atrapados. A partir de ese momento tenemos que progresar por una serie de habitaciones cuadradas repletas de peligros mortales al estilo de la película Cube. Las trampas, eso sí, tienen siempre algo en común: tienen forma de disco. O mejor dicho, de sierra dentada.
Al principio la única acción disponible es desplazar al personaje intentando no terminar con los miembros repartidos por media habitación. Cada sala tiene unos objetivos que nos permiten desbloquear otras estancias, generalmente relacionados con sobrevivir cierto tiempo, aunque en la práctica es tan importante ser hábil como entender cada reto como una especie de puzle; las sierras van mutando a cada paso hasta extremos insospechados y tenemos que aprender a entender la lógica interna de cada sala.