Análisis de The Longest Road on Earth – Breves instantáneas de cuatro vidas con la música como hilo conductor

El colectivo madrileño Brainwash Gang demostró en su reciente Brainwash Propaganda que son capaces de tocar palos muy distintos: desde el relanzamiento del oscuro (en todos los sentidos de la palabra) metroidvania Nongünz hasta la aventura narrativa de adivinación Grotto, pasando por el multijugador 1v1 Friends Killing Friends. Tras una exitosa campaña de crowdfunding en Kickstarter han podido materializar uno de sus proyectos más emocionales junto al estudio vasco TLR Games: una experiencia interactiva sobre momentos cotidianos.

The Longest Road on Earth es una colección de cuatro relatos protagonizados por animales antropomórficos que nos trasladan a lo que parece una versión alternativa del siglo XX en Norteamérica. Son historias narradas sin palabras ni texto, poniendo el foco en unas acciones rutinarias que nos trasladan a momentos cotidianos de las vidas de sus protagonistas; prepararse un café a primera hora de la mañana, fregar los pasillos, hacer cola para entrar a trabajar… No hay grandes giros ni escenas que busquen el dramatismo, solo la escenificación de unos momentos concretos de la vida de cada personaje cercanos al slice of life.

Más allá de las propias interacciones que avanzan las escenas, la principal acción es realizar un zoom a ciertos objetos que nos permiten descubrir bucólicos escenarios con un gran gusto por el detalle. Es difícil no pasarse medio juego capturando pantallas, pero más allá de su valor pictórico son ilustraciones que realizan un gran trabajo trasladándonos a un lugar y a un estado de ánimo particulares. El juego de Brainwash Gang quiere que vayamos con calma y que saboreemos cada instante. Mientras lo jugaba pensaba que sería el título ideal para disfrutar relajado con una taza de café al lado; tiene un ritmo que parece perfecto para interrumpir las acciones brevemente con sorbos. A nivel mecánico no quiere plantear ningún reto al jugador, tan solo le pide que acompañe a sus personajes en sus quehaceres diarios para absorber un instante de sus vidas.

Leer más…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *