En Gears Tactics puedes hacer el tradicional movimiento de los Gears of War de lanzarte hacia una cobertura, y la verdad es que para mi eso bastaría a la hora de decir «sí, por favor» a este spin-off. Pero los desarrolladores del estudio Splash Damage no han introducido sin más dicha mecánica en esta versión con estrategia táctica por turnos de uno de los shooters basados en coberturas más famosos del mundo. Han hecho que resulte útil.
Verás, si te deslizas hacia una cobertura en Gears Tactics tu unidad consigue una pequeña distancia extra. Es el equivalente del juego al movimiento en cuclillas tras la cobertura que solemos ver hacer a Marcus Fenix, Augustus Cole o, más recientemente, Kait Díaz, con una cámara en tercera persona. Y te dice todo lo que necesitas saber sobre cómo es jugar a Gears Tactics; sí, es una mezcla de Gears of War y XCOM, pero Tactics te empuja siempre hacia adelante. Quiere que hagas avanzar a tus unidades y que te enfrentes cara a cara a los Locust. Comparado con el resto de juegos tipo XCOM, Gears Tactics tiene un ritmo relativamente rápido. Esconderte y esperar a que los Locust se lancen hacia ti no es una buena estrategia. Es mejor llevar la lucha hacia ellos.
En todo el juego las mecánicas te animan a que seas agresivo. Para empezar, Gears Tactics no se juega con una rejilla; los mapas son abiertos, y puedes mover tus unidades a cualquier parte, lo cual hace que el movimiento tenga una fluidez que no sueles ver en el género.