Es complicado abrir un texto sobre Warhammer 40,000 sin hacer referencia a que en el oscuro futuro del cuadragésimo primer milenio únicamente hay guerra. ¿Veis? Si es que sale solo. Ahora bien, el Imperio de la Humanidad disputa sus batallas en muchos y muy diversos frentes; mientras las inabarcables filas de la Guardia Imperial ocupan planetas enteros o las quirúrgicas escuadras de Exterminadores limpian pecios espaciales de la amenaza Tiránida, otros libran sus batallas envueltas en secretos y sombras. Ese es el camino de los Caballeros Grises, capítulo de los Marines Espaciales nacido de la mano del mismísimo Emperador, cuyo firme propósito es eliminar las amenazas surgidas de la Disformidad y todas sus espantosas ramificaciones.
Y, ya de paso, protagonizar Warhammer 40.000: Chaos Gate – Daemonhunters.