El retraso a septiembre de Cyberpunk 2077 significa que el estudio tiene por delante otros cinco meses para pulir el juego, pero también otros cinco meses en los que, hasta cierto punto, el equipo trabajará horas extra y sufrirá crunch.
Eso es lo que ha reconocido CD Projekt Red en una sesión de preguntas y respuestas con los inversores que tuvo lugar anoche, tras el anuncio del retraso del juego.
En ella al ejecutivo Adam Kiciński ha explicado los motivos del retraso, por qué se ha decidido ahora, y cómo el resto del estudio se enteró de la decisión «minutos» antes que el resto de nosotros.