El próximo videojuego de Ken Levine está teniendo un desarrollo problemático y no se espera que llegue a las tiendas a corto/medio plazo, según se detalla en un artículo publicado por Bloomberg.
Levine, conocido por su trabajo en System Shock 2 y por liderar el desarrollo de BioShock y BioShock Infinite, anunció el cierre de Irrational Games en 2014 para fundar un nuevo estudio, Ghost Story Games, centrado en el desarrollo de juegos narrativos que serían publicados por Take-Two. El motivo de esa sorprendente decisión (Irrational no estaba en problemas, dado que BioShock Infinite fue un éxito de ventas) fue que el creativo quería trabajar en otros proyectos con un equipo mucho más pequeño, de un tamaño parecido al de un estudio independiente.