Record of Lodoss War es una franquicia mítica para toda una generación. Creada por el escritor y diseñador de videojuegos Ryō Mizuno, si bien sus novelas nunca han llegado a Occidente, sí lo hicieron las adaptaciones al anime de la misma. Estrenándose en la televisión pública española, jóvenes impresionables de los noventa disfrutaron allí, tal vez por primera vez, de un mundo de fantasía heredero de Dungeons & Dragons y El Señor de los Anillos mucho antes de que la fantasía fuera algo ampliamente aceptado por el gran público. De ahí el interés que puede suscitar Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth, un metroidvania ambientado en el mundo de Record of Lodoss War en el que encarnamos a una de sus protagonistas, la elfa Deedlit.
Quien no conozca Record of Lodoss War tampoco necesita conocer nada para entrar en el juego. Su guión es extremadamente sencillo y esencialmente desarrollado en la segunda mitad del juego, explicando, de forma muy elegante, todo lo que necesitamos saber: que es un mundo de fantasía clásica, que han pasado bastantes años desde los sucesos originales de la historia y que Deedlit tiene una relación estrecha con uno de sus compañeros. Con eso ya sabemos todo lo que necesitamos saber sobre la ambientación, aunque, por supuesto, disfrutarán más de los encuentros del juego quienes conozcan a todos los personajes de la historia original, que aparecen aquí y allá a lo largo del mismo.
También, como sabrán quienes han visto el anime original de Record of Lodoss War, este mundo puede ser uno de fantasía bastante clásica, con sus dragones y sus mazmorras, pero es uno particularmente bonito. Y eso es algo que el juego ha sabido retratar a la perfección.