
«Hay que rescatar a un vato que debe ser científico o algo, como en el Counter»
El briefing no fue mucho más allá, porque se pongan como se pongan los tráilers oficiales y su estomagante jerga pseudomilitar la gente no juega así. Como The Division, como Ghost Recon, como cualquiera de las recientes incursiones de Ubi en el cooperativo de tono imperialista y «nulo» mensaje político, cada ronda de Rainbow Six Extraction cabalga con equilibrio ejemplar la fina línea entre la táctica y la comedia, y prueba de ello es el fiasco en que resultó nuestra primera incursión en una San Francisco infestada de chapapote espacial: tras una primera toma de contacto con el terreno y con los objetivos quirúrgicamente localizados, un miembro del equipo cuyo nombre no revelaré confundió el gatillo de las habilidades con el de las granadas, alertando a la base al completo y provocando lo que en términos técnicos se conoce como un marrón de cojones. Alienígenas atravesando las paredes a cabezazos, esporas venenosas hasta donde alcanza la vista, explosiones, balas perdidas… y una apresurada huida que finalizaba dejando atrás a uno de los heridos porque alguien se olvidó de meterlo en «la sandwichera». Un trabajo de calidad.