Una de mis sorpresas del E3 fue, paradójicamente, un título que ya se había presentado antes. Death’s Door, lo nuevo de Acid Nerve (Titan Souls), se desveló el pasado mes de marzo con un tráiler que mostraba sobre todo el universo del juego; durante la conferencia de Devolver pudimos ver un tráiler que se enfocaba más en el gameplay y que, ahora sí, captó mi atención. No he tenido que esperar mucho para probarlo: para este avance hemos podido jugar a una demo que nos permitía explorar el tramo inicial del juego, con unas 2-3 horas de contenido.
La aventura comienza como un día más para el protagonista, un cuervo que pertenece a una agencia que se encarga de segar las almas cuando llega su hora. Nuestro jefe (Vicente el Gerente) nos encarga recoger un alma y nos recuerda el ominoso destino que nos espera si no logramos nuestro objetivo. Por supuesto, la cosa se tuerce tras apenas unos minutos de partida y nos toca recuperar el alma que no hemos conseguido cosechar.
Death’s Door es un RPG de acción que puede recordar mecánicamente a Titan Souls, pero desecha la idea de morir con un solo toque. Más puntos de vida no significan que el juego sea paseo, pero al menos en estos primeros compases tampoco incide mucho en la dificultad más allá de los jefes finales y algunas salas repletas de enemigos que tendremos que limpiar para avanzar. El ágil combate se centra en tres aspectos: la esquiva, un arma cuerpo a cuerpo y una magia a distancia que se recarga golpeando enemigos. Casi toda la salsa la ponen los propios enemigos, con multitud de peculiaridades: unos magos que podemos «desactivar» con un golpe a tiempo, arqueros que buscan el peor momento para dispararnos, unos extraños tipos con calaveras a la espalda que bloquean casi todos nuestros ataques…
