El organismo regulador británico que investigaba la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha emitido su informe provisional mostrando importantes dudas acerca del acuerdo.
La Competition and Markets Authority (CMA) británica asegura que el hecho de que Activision forme parte de Microsoft «puede dañar a los jugadores de Reino Unido» y provocar «precios más alto, menos opciones y menos innovación».
Este informe, aunque es otro quebradero de cabeza más para Microsoft, tiene caracter provisional. La CMA, de hecho, informa tanto a Microsoft como a Activision Blizzard que hay «posibles remedios» y opciones para solventar las dudas propuestas en el texto, con una fecha límite marcada a finales de este mismo mes. El informe definitivo, por su parte, se espera para el día 26 de abril.