El martes, se anunciaba por primera vez un remake de Lollipop Chainsaw a cargo de la editora Dragami Games. Dragami Games, dirigida por Yoshimi Yasuda, director original del juego, habría comprado los derechos de la IP a Kadokawa Games, la editora original del juego en Japón.
A pesar de que Yasuda había asegurado en la página oficial de la desarrolladora que el remake contaría con «el equipo de desarrollo original», James Gunn aseguró ayer en Twitter que ni él ni SUDA51, directores y escritores del juego, sabían nada de que se estaba realizando el remake, y que no participarán en él.
Gunn afirmaba que «no lo apoyaba ni lo condenaba», pero sí quería dejar claro que no estaba involucrado en el proyecto.