
Con la casi obligatoriedad de adoptar el ‘cloud computing’ para sobrevivir en cualquier sector, surgen voces que piden su consideración como un bien público y abran un mercado de escasa competencia
Con la casi obligatoriedad de adoptar el ‘cloud computing’ para sobrevivir en cualquier sector, surgen voces que piden su consideración como un bien público y abran un mercado de escasa competencia