Los mejores juegos de este año que no has jugado (IV) – Slay the Princess

“Estás en un sendero en el bosque. Al final de ese sendero hay una cabaña. En el sótano de esa cabaña hay una princesa. Estás aquí para matarla. Si no lo haces, será el fin del mundo.” Las líneas iniciales de la visual novel de terror Slay the Princess son difíciles de olvidar porque hacen un trabajo genial de establecer un contexto y una misión inmediatamente al mismo tiempo que nos generan decenas de preguntas. ¿Qué relación hay entre la princesa y el fin del mundo? ¿Es moralmente correcta la misión que se me ha encomendado? ¿Puedo simplemente olvidarme de todo esto y marcharme por donde he venido?

El juego tiene respuestas a todas esas preguntas, pero para encontrarlas tendremos que sumergirnos en un caleidoscopio de posibles decisiones que nos conducirán en direcciones diametralmente opuestas. Podemos avanzar con decisión o parar cada dos segundos para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto, ejecutar la misión de una manera noble o rastrera, arrepentirnos del camino escogido o ir más allá de lo que se nos pide. Slay the Princess siempre va a encontrar una manera de adaptarse a tus deseos y tendrá toda una variante de la historia preparada para mostrarte sus consecuencias.

Si has probado The Stanley Parable reconocerás esa divertida pero incómoda sensación de que los desarrolladores del juego van siempre dos pasos por delante de ti y tienen preparadas reacciones narrativas para responder a todas tus posibles acciones dentro del juego. El título de Black Tabby Games (Scarlet Hollow) parte de esta misma idea y mantiene el tono existencial, pero sustituye su humor por una fantasía que explora el terror desde multitud de perspectivas. Cuando quiere es capaz de ser cruento y agobiante, planteando dudas éticas o manejando temas incómodos, pero también sabe darle un sentido narrativo a sus momentos más crueles para cerrar su trama mientras abre aún más senderos posibles, más versiones potenciales de la misma historia.

Leer más

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *