Ya sabemos como es: a veces, navegar la marea de lanzamientos es totalmente imposible, y hay cosas que se quedan por el camino. Es lo que me pasó a mí con Mouthwashing, un juego que salió a finales de septiembre pero del que escuché hablar por casualidad hará cosa de una semana. Para que no os pase lo mismo, os lo digo ya, sin tapujos: para mí este es el indie de terror del año, y pocos juegos tan surrealistas, valientes y carismáticos encontraréis, en general, en el panorama del medio.