Riot Games ha alcanzado un acuerdo para cerrar la demanda judicial en la que se acusaba a la empresa responsable de League of Legends de discriminación sexual.
Según informa el The Washington Post, la compañía pagará un total de cien millones de dólares para dar por finalizado el enfrentamiento legal que iniciaron dos antiguas trabajadoras, Melanie McCracken y Jes Negrón, las cuales acusaban a Riot de discriminación de género, acoso sexual y mala conducta.
