Por norma general es fácil hacerse una idea de cómo va a ser un juego tras uno o dos tráilers, pero en el caso del último juego de People Can Fly he tenido más problemas. Al principio no entendía qué era lo que no me encajaba, porque desde luego no era un tema de falta de horas de metraje o de transparencia a la hora de mostrar su gameplay. Tras jugarlo tengo más claro lo que me fallaba: Outriders no sabe exactamente qué quiere ser, y es difícil comunicar cómo es un juego que apunta en tantas direcciones al mismo tiempo.
Outriders nos lanza a la colonización de un planeta alienígena con una atmósfera respirable en la que la humanidad tendrá una segunda oportunidad tras haber acabado con todos los recursos de la Tierra. Nuestro protagonista es un miembro del cuerpo que da nombre al juego, encargado de asegurar que Enoch es definitivamente el lugar donde empezar de cero. Pero algo sale mal y casi todos los Outriders mueren tras la contaminación de un hongo negro y la aparición de una extraña tormenta. Nuestro protagonista es criogenizado para curar sus heridas y despierta años después en un planeta sumido en una guerra por los recursos. Aún confuso por la situación, el Outrider descubre que ahora posee unos poderes que le ayudarán a sobrevivir en este mundo hostil.
Supongo que no sorprenderé a nadie si digo que la historia es más bien mala, poco más que una excusa para ir dando saltos de un escenario a otro. No creo que eso sea un problema, porque nadie viene a un shooter-looter a que le cuenten una película. Lo que sí es un punto en contra es el completo desajuste tonal que posee, oscilando entre la comedia estúpida y el relato post-apocalíptico de una misión a otra. A ratos quiere ser Borderlands, pero se toma demasiado en serio como para que su comedia toque las teclas adecuadas. En otras ocasiones quiere ser La Carretera e intercalar escenas trágicas o pretendidamente profundas que, de nuevo, no es capaz de aterrizar correctamente porque es difícil tomarte en serio su guion. Su mensaje sobre el colonialismo podría haber encajado en otro juego, pero con lo descebrado que es la mayor parte del tiempo, en Outriders queda totalmente fuera de lugar.