Uno de los textos formativos de muchos artistas es el ensayo El elogio de la sombra, del escritor japonés Junichiro Tanizaki. Este breve texto de 1933 habla sobre las diferencias entre la tradición oriental y los avances tecnológicos provenientes de occidente. La claridad que traían consigo estas innovaciones chocaba con algunos ideales tradicionales japoneses de arquitectura, artesanía y literatura, donde se valoraban aquellos matices que aparecían en ausencia de iluminación: sutileza, complejidad, introspección… Pese a datar de hace casi un siglo, es un texto que sigue de actualidad porque quiere, antes que nada, que nos paremos a preguntarnos por qué las cosas son como son: por qué las creaciones avanzan en cierta dirección y qué se está abandonando por el camino.