Microsoft consideró presentar una oferta para comprar Square Enix, según documentos presentados en el juicio que actualmente enfrenta a la compañía de Redmond con la FTC.
La idea se propuso en 2019, antes de que Square Enix vendiese sus estudios occidentales e IPs a Embracer Group, y también antes de que Microsoft se lanzase a la compra de Activision Blizzard.
El plan de compra tenía el nombre de Project Phoenix y la idea de Microsoft de comprar al gigante japonés se debía principalmente al deseo de hacerse con tres grandes franquicias (Final Fantasy, Dragon Quest y Kingdom Hearts) para ganar una mayor cuota de mercado en Japón.