En una charla con el director de narrativa de Guerrilla, James Windeler, poco después de jugar a Lego Horizon Adventures, me explicaba que los característicos dinosaurios robot de Horizon Zero Dawn ya hace tiempo que tenían cierta conexión con Lego. «Resulta que hicimos los prototipos de las primeras máquinas de Horizon Zero Dawn con Duplo», contaba, «así que es algo que siempre ha formado parte del estudio».

La realidad, claro, es que la relación entre Horizon y Lego probablemente empezó y acabó ahí durante mucho tiempo, pero es una anécdota curiosa y que quizás explica por qué estas dos franquicias parecen encajar tan bien. Lego Horizon Adventures, a diferencia de los juegos de Lego tradicionales, aporta una versión concentrada de las mecánicas de la saga principal, así como el aspecto y el núcleo de su historia. Combinando eso con un sorprendente giro visual a su mundo, parece una nueva visión de la popular fórmula de los juegos de Lego; esto es menos Lego Horizon y más una versión familiar y para todos los públicos de Horizon, mezclada con algo que podría pasar por una película jugable de Lego.

Hay dos razones para ello. La primera y más obvia es el cambio en cómo se ha hecho el mundo de Lego Horizon Adventures. Estamos ante un juego en el que todo está hecho a partir de bloques de Lego, desde las criaturas enemigas hasta el propio suelo, e incluso el fuego se produce a partir de pequeños bloques de Lego, expandiéndose a través de extensiones de larga hierba hecha también de, lo habéis adivinado, piezas de Lego.

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