Activision Blizzard ha aceptado pagar una multa de treinta y cinco millones de dólares por los cargos de «mala conducta en el lugar de trabajo» de los que había sido acusada por la US Securities and Exchange Commission (SEC).
La investigación al respecto de la SEC comenzó en septiembre de 2021. Como parte de ella se llegó incluso a presentar una citación al CEO Bobby Kotick y a otros altos directivos para que proporcionasen comunicaciones internas respecto a la respuesta de la compañía a las acusaciones de mala conducta y acoso.
Tras terminar dicha investigación, la SEC dictaminó que Activision Blizzard no había mantenido los controles y procedimientos necesarios para recopilar y analizar de forma adecuada las quejas de los empleados. La dirección de la empresa, decían, no tenía suficiente información «para entener el volumen y gravedad de las quejas de los empleados sobre las malas conductas en el lugar de trabajo»
