Hace escasas semanas la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento presentó la última edición del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos. En el documento se detalla la buena salud de la industria de nuestro país, fortalecida con un crecimiento del 15% en el número de estudios activos y el incremento de la facturación, que aumentó en 2021 hasta los 1.105 millones de euros, un 20% más que el año anterior. Si a ello le sumamos la llegada de más empresas internacionales a nuestro país, con la apertura de estudios de grandes compañías como IO Interactive, THQ Nordic o Larian Studios, no es de extrañar que el desarrollo de videojuegos se haya convertido en una de las salidas profesionales más interesantes y atractivas para muchas personas.

Dentro de las disciplinas más solicitadas por las empresas del sector se encuentra la creación e implementación de gráficos y animaciones 3D en sus productos. Se trata de un área en constante evolución y que ha experimentado importantes avances en los últimos años, con la convergencia de diferentes sectores alrededor de tecnologías y programas comunes.

A día de hoy las salidas profesionales son más grandes que nunca, no solo por el ya mencionado crecimiento del sector del videojuego, sino también por la mayor producción de contenidos audiovisuales en sectores como el cine o la televisión, donde también se están aplicando tecnologías como Unreal Engine, un motor gráfico inicialmente pensado para la creación de videojuegos que ahora también se utiliza para la producción de películas y series de televisión, en una industria al alza dadas las necesidades de contenido de productoras y plataformas de streaming.

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