El segundo mes del año ha llegado y se ha ido en lo que parece un suspiro, y no sólo porque fuese más cortito: aunque bisiesto, nos hemos pasado casi todo febrero de polémica en polémica y con las miras puestas en Final Fantasy VII Rebirth, un juego que ha salido bien y encantará a los fans.
Como todavía no sabemos qué nos deparará marzo, lo mejor que podemos hacer es echar la vista atrás y repasar los acontecimientos que han gobernado los videojuegos en el último mes.
A mediados de mes Microsoft anunció que llevaría algunos títulos anteriormente exclusivos de Xbox en consolas a otras plataformas. Estos dos juegos, que ya se han estrenado – o están al borde de hacerlo – en PlayStation y Nintendo Switch no son títulos cualquiera, sino dos de las propuestas más particulares y brillantes de los últimos años. Se trata de Pentiment, la aventura gráfica medieval ambientada en un monasterio de Obsidian Entertainment, y Hi-Fi Rush, el colorido juego de ritmo de Tango Gameworks. La noticia es positiva no sólo porque llegarán a más gente sino porque, tal y como ya explicó Phil Spencer en el programa explicativo del podcast de Xbox al respecto, los ingresos de esta segunda vida de los juegos podrían ir destinados, quizás, a hacer secuelas o expansiones de ellos.
